13 de Agosto
Nos vinieron a recoger a las 9:00. Ya habíamos hecho el check out y sólo llevábamos una mochila como maleta. Ahora teníamos otras guías; una compartida con otra pareja, que hablaba mucho pero se le entendía poco y una que venía con nosotros que todo lo contrario, hablaba poco pero se le entendía casi todo. El chófer era el friki de la bufanda.
Fuimos en una furgoneta durante media hora y nos subieron después una barca de popa larga y nos llevaron por el río a través de la selva. Parecía que estábamos en una película de exploradores. A la media hora más o menos llegamos al poblado de las mujeres jirafa. Nos dieron una pequeña explicación de sus costumbres y entramos en el pueblecito
La aldea es encantadora, con sus casitas de bambú...el paisaje...en seguida empezamos a ver mujeres jirafa. Nos llamó la atención que hubiera tantas. En teoría sólo son las que nacen un miércoles de luna llena, pero vimos un montón. Nos invitaban a hacernos fotos con ellas, pero nos daba corte hacernos las fotos y luego no comprarles nada como hacía casi todo el mundo. Félix al final se hizo una con una de ellas, muy famosa que sale en casi todas las fotos, y yo en otro sitio donde te dejaban un collar falso para hacerte la foto. Allí nos compramos una muñeca y unos imanes. Nos pedía 50 b por la muñeca y no quisimos regatear. Luego dijo que no tenía cambio de 100 b y se lo regalamos. Luego nos cobró 100 b más por los imanes...seguro que pensó que éramos millonarios...Después paseamos por la aldea, vimos el cole, la guardería...todo muy idílico.
Cogimos de nuevo la barca para volver. Cuando llegamos eran las 11:00 de la mañana y nos querían llevar a comer...les dijimos que de eso nada, que era pronto, y entonces nos dijeron que nos llevaban primero al templo Wat Prha That Doikong Moo, que está en las montañas y de ahí se tiene una panorámica preciosa del valle y el pueblo y después nos llevaron a comer a un comedor al aire libre que no estaba mal, la comida era rica (témpura, pad tai, etc) y nos cobraron 390 b. Estaba en la bocacalle justo enfrente del seven eleven. Hacía un calor horrible y nos quitamos la parte de abajo de los pantalones desmontables.
Sobre las 13:30 fuimos a ver unos templos que están alrededor de un lago artificial con surtidores, muy cuidado y con unos peces que como te caigas al agua te meriendan. Nos llevó otro guía, pero estuvo bien porque nos enseño muchas cosas sobre el budismo y nos acercó a los pequeños monjes y a unas niñas juguetonas a las que les regalamos nuestro "verdasco".
Ya sobre las 15:00 nos dejaron en el aeropuerto donde también hacía un calor asqueroso y se nos hizo pesada la espera porque ya estábamos cansados y pegajosos. Sobre las 17:00 y llegamos a Chiang Mai sobre las 17:45. Nos estaba esperando Tin y quedamos con el para ir a al aeropuerto a las 8:20 del día siguiente.
Como era pronto, Félix se echó un poco y yo decidí darme una ducha y una sesión de belleza rescatando mis cremas y potingues olvidadas durante muchos días en la maleta. Después Félix bajo un rato a la piscina y sobre las 20:30 o las 21:00 nos fuimos a cenar y a dar la última vuelta por el Night Market.
Nada más salir del hotel había un restaurante muy lujoso, pero había que entrar sin zapatos, y no sé por qué me apetecía cenar en el Kalare como dos días antes. Compramos varias cosas más; un zippo por 300b dos camisetas de South Park y de Darth Vader por 150 b cada una. Félix también picó con otra del Che Guevara y compramos otros seis muñequitos más por 100 b.
De ahí fuimos a cenar al restaurante del Kalare. El centro comercial está muy bien y compramos unas chanclas estilo tai por 160 b. En el restaurante pedimos témpura de gambas, rollitos, ensalada de papaya y un curry. De postre Félix se tomó un zumo de Dragon Fruit. Todo, con dos cervezas y dos pepsis por 690b, con raciones grandes. Ya de retirada compramos una camiseta de Coca-Cola en tai y otro Tag Heuer para mi padre al menda de la cerveza. Esta vez, entre que era tarde que ya le habíamos comprado cuatro nos lo dejó en 1300 b.
Nos fuimos a dormir muy satisfechos
Nos vinieron a recoger a las 9:00. Ya habíamos hecho el check out y sólo llevábamos una mochila como maleta. Ahora teníamos otras guías; una compartida con otra pareja, que hablaba mucho pero se le entendía poco y una que venía con nosotros que todo lo contrario, hablaba poco pero se le entendía casi todo. El chófer era el friki de la bufanda.
Fuimos en una furgoneta durante media hora y nos subieron después una barca de popa larga y nos llevaron por el río a través de la selva. Parecía que estábamos en una película de exploradores. A la media hora más o menos llegamos al poblado de las mujeres jirafa. Nos dieron una pequeña explicación de sus costumbres y entramos en el pueblecito
La aldea es encantadora, con sus casitas de bambú...el paisaje...en seguida empezamos a ver mujeres jirafa. Nos llamó la atención que hubiera tantas. En teoría sólo son las que nacen un miércoles de luna llena, pero vimos un montón. Nos invitaban a hacernos fotos con ellas, pero nos daba corte hacernos las fotos y luego no comprarles nada como hacía casi todo el mundo. Félix al final se hizo una con una de ellas, muy famosa que sale en casi todas las fotos, y yo en otro sitio donde te dejaban un collar falso para hacerte la foto. Allí nos compramos una muñeca y unos imanes. Nos pedía 50 b por la muñeca y no quisimos regatear. Luego dijo que no tenía cambio de 100 b y se lo regalamos. Luego nos cobró 100 b más por los imanes...seguro que pensó que éramos millonarios...Después paseamos por la aldea, vimos el cole, la guardería...todo muy idílico.
Cogimos de nuevo la barca para volver. Cuando llegamos eran las 11:00 de la mañana y nos querían llevar a comer...les dijimos que de eso nada, que era pronto, y entonces nos dijeron que nos llevaban primero al templo Wat Prha That Doikong Moo, que está en las montañas y de ahí se tiene una panorámica preciosa del valle y el pueblo y después nos llevaron a comer a un comedor al aire libre que no estaba mal, la comida era rica (témpura, pad tai, etc) y nos cobraron 390 b. Estaba en la bocacalle justo enfrente del seven eleven. Hacía un calor horrible y nos quitamos la parte de abajo de los pantalones desmontables.
Sobre las 13:30 fuimos a ver unos templos que están alrededor de un lago artificial con surtidores, muy cuidado y con unos peces que como te caigas al agua te meriendan. Nos llevó otro guía, pero estuvo bien porque nos enseño muchas cosas sobre el budismo y nos acercó a los pequeños monjes y a unas niñas juguetonas a las que les regalamos nuestro "verdasco".
Ya sobre las 15:00 nos dejaron en el aeropuerto donde también hacía un calor asqueroso y se nos hizo pesada la espera porque ya estábamos cansados y pegajosos. Sobre las 17:00 y llegamos a Chiang Mai sobre las 17:45. Nos estaba esperando Tin y quedamos con el para ir a al aeropuerto a las 8:20 del día siguiente.
Como era pronto, Félix se echó un poco y yo decidí darme una ducha y una sesión de belleza rescatando mis cremas y potingues olvidadas durante muchos días en la maleta. Después Félix bajo un rato a la piscina y sobre las 20:30 o las 21:00 nos fuimos a cenar y a dar la última vuelta por el Night Market.
Nada más salir del hotel había un restaurante muy lujoso, pero había que entrar sin zapatos, y no sé por qué me apetecía cenar en el Kalare como dos días antes. Compramos varias cosas más; un zippo por 300b dos camisetas de South Park y de Darth Vader por 150 b cada una. Félix también picó con otra del Che Guevara y compramos otros seis muñequitos más por 100 b.
De ahí fuimos a cenar al restaurante del Kalare. El centro comercial está muy bien y compramos unas chanclas estilo tai por 160 b. En el restaurante pedimos témpura de gambas, rollitos, ensalada de papaya y un curry. De postre Félix se tomó un zumo de Dragon Fruit. Todo, con dos cervezas y dos pepsis por 690b, con raciones grandes. Ya de retirada compramos una camiseta de Coca-Cola en tai y otro Tag Heuer para mi padre al menda de la cerveza. Esta vez, entre que era tarde que ya le habíamos comprado cuatro nos lo dejó en 1300 b.
Nos fuimos a dormir muy satisfechos
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