4 de Agosto
Desayunamos temprano en el hotel (bastante bien) y a las 9:00 ya salíamos. Fuimos primero al templo del Buda de Oro, que está en Chinatown y allí nos explica Keny un poco de las costumbres budistas. Hacemos ofrendas de flores de loto, incienso y papeles de oro, hasta incluso sacamos un horóscopo, que allí es por día de nacimiento de la semana, y cada día también tiene un color.
Luego fuimos al Gran Palacio y al templo del Buda Esmeralda, (están restaurándolo). Todo es impresionante, parece un decorado, todo oro, espejitos, colorines..., con la gran pagoda dorada, la biblioteca hecha con cristales verdes y azules, el panteón real, los demonios...realmente espectacular...lo que pasa es que hace un calor espantoso y tenemos que ir con manga y pantalón largo....uf.
De allí vamos al Wat Po a ver al gran buda reclinado. Es tan grande que casi no se puede ver de una vez, solo desde los extremos del templo...sin palabras, todo recubierto de oro,.... Tiene en los pies 108 figuras de nácar incrustrado. Fuera hay también un montón de pagodas y la escuela de masajes.
Por último fuimos al templo de marmol, más moderno, pero con tanto calor y el cansancio ya no estábamos para nada, por lo menos yo.
De vuelta al hotel comemos en un restaurante que está al lado, el Triple Two. Se come muy bien y la decoración es exquisita, mucho diseño. Hemos pedido ensalada de atún, spaguetti siam(pica) y salmón con puré de algas nori. Delicioso.
Estábamos tan cansados que dormimos hasta las 18:45. Tras una ducha y un café nos vamos a buscar el centro comercial Silom Village. Está cerca del hotel y es como un pueblecito de madera. Tiene tiendas más elegantes y varios restaurantes. Vemos una tienda con cosas de Custo y de otras marcas similares y compramos 4 camisetas un poco caras,(yo me hago un lío con el cambio) 2500b, pero muy buenas. Después hemos ido a la famosa Otto, pero lo que tenían barato era una cutrería y lo que nos gustaba estaba caro. Además son unos antipáticos. Luego encontraríamos mejores cosas, más baratas y más variedad en Chiang Mai y en el resto del circuito.
Volvemos al hotel a dejar las compras y cogemos un taxi para ir al hotel Lebua, donde está el famoso y espectacular restaurante Sirocco. Tenemos reserva desde hace semanas, pero...cuando hemos llegado no nos han dejado subir porque Félix no lleva zapato cerrado...
Después de cagarnos en todos los budas, nos hemos ido dando un paseo al Silom Village y hemos cenado allí en un restaurante al aire libre muy típico. Nos hemos tomado un plato con marisco variado, un pollo especial "Silom Village" y una piña rellena de arroz y gambas(no muy buena), nos ha costado 1001 b. Si hubieramos subido al Sirocco no hubiera bajado de 10000b... quien no se consuela es porque no quiere.
A la vuelta nos hemos tomado dos cócteles en el hotel con música en directo, muy relajante y después a dormir.
Desayunamos temprano en el hotel (bastante bien) y a las 9:00 ya salíamos. Fuimos primero al templo del Buda de Oro, que está en Chinatown y allí nos explica Keny un poco de las costumbres budistas. Hacemos ofrendas de flores de loto, incienso y papeles de oro, hasta incluso sacamos un horóscopo, que allí es por día de nacimiento de la semana, y cada día también tiene un color.
Luego fuimos al Gran Palacio y al templo del Buda Esmeralda, (están restaurándolo). Todo es impresionante, parece un decorado, todo oro, espejitos, colorines..., con la gran pagoda dorada, la biblioteca hecha con cristales verdes y azules, el panteón real, los demonios...realmente espectacular...lo que pasa es que hace un calor espantoso y tenemos que ir con manga y pantalón largo....uf.
De allí vamos al Wat Po a ver al gran buda reclinado. Es tan grande que casi no se puede ver de una vez, solo desde los extremos del templo...sin palabras, todo recubierto de oro,.... Tiene en los pies 108 figuras de nácar incrustrado. Fuera hay también un montón de pagodas y la escuela de masajes.
Por último fuimos al templo de marmol, más moderno, pero con tanto calor y el cansancio ya no estábamos para nada, por lo menos yo.
De vuelta al hotel comemos en un restaurante que está al lado, el Triple Two. Se come muy bien y la decoración es exquisita, mucho diseño. Hemos pedido ensalada de atún, spaguetti siam(pica) y salmón con puré de algas nori. Delicioso.
Estábamos tan cansados que dormimos hasta las 18:45. Tras una ducha y un café nos vamos a buscar el centro comercial Silom Village. Está cerca del hotel y es como un pueblecito de madera. Tiene tiendas más elegantes y varios restaurantes. Vemos una tienda con cosas de Custo y de otras marcas similares y compramos 4 camisetas un poco caras,(yo me hago un lío con el cambio) 2500b, pero muy buenas. Después hemos ido a la famosa Otto, pero lo que tenían barato era una cutrería y lo que nos gustaba estaba caro. Además son unos antipáticos. Luego encontraríamos mejores cosas, más baratas y más variedad en Chiang Mai y en el resto del circuito.
Volvemos al hotel a dejar las compras y cogemos un taxi para ir al hotel Lebua, donde está el famoso y espectacular restaurante Sirocco. Tenemos reserva desde hace semanas, pero...cuando hemos llegado no nos han dejado subir porque Félix no lleva zapato cerrado...
Después de cagarnos en todos los budas, nos hemos ido dando un paseo al Silom Village y hemos cenado allí en un restaurante al aire libre muy típico. Nos hemos tomado un plato con marisco variado, un pollo especial "Silom Village" y una piña rellena de arroz y gambas(no muy buena), nos ha costado 1001 b. Si hubieramos subido al Sirocco no hubiera bajado de 10000b... quien no se consuela es porque no quiere.
A la vuelta nos hemos tomado dos cócteles en el hotel con música en directo, muy relajante y después a dormir.
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